martes, 19 de noviembre de 2013

Cantine Menhir Salento

Será el frío que ha llegado de golpe para quedarse o será que ya empiezo a necesitar un pequeño paréntesis, el caso es que este fin de semana me han venido a la cabeza mis estupendas vacaciones por la región de Puglia, en el sur de Italia. Poco a poco os iré desvelando los secretos que encierra, pero hoy solo os voy a hablar del estupendo restaurante y bodega, Cantine Menhir Salento. Nos lo recomendó una de las recepcionistas del hotel en el que nos hospedábamos, nos dijo que era un lugar muy especial y que si nos gustaba el vino nos encantaría.

El restaurante se encuentra en el diminuto pueblo de Minervino de Lecce, un apacible pueblo con una placita y una iglesia encantadora donde no hay mucho más que hacer. Pero allí en medio de la nada, en un palacete del siglo XVIII, se encuentra esta joya de la gastronomía salentina.



En cuanto pusimos un pie delante de la verja supimos que aquella sería una gran noche, y vaya si lo fue... Aquello superó con creces nuestras expectativas. Lástima que una tormenta de verano no nos permitiese cenar en el jardín exterior a la luz de las velas, pero el interior del restaurante también tenía un encanto especial: aire rústico, cocina vista, mesas de madera, estanterías llenas de botellas de vino. Sencillamente, perfecto.




Optamos por elegir el menú degustación para probar los platos tradicionales de la zona. Todo estaba riquísimo, ni una sola pega, quizás que era muy, pero que muy abundante todavía recuerdo el plato lleno de trocitos de tartas caseras, a cual más rica. Y si la comida es importante, no podía serlo menos el vino con el que maridaban cada plato, elaborado con las uvas autóctonas Primitivo y Negroamaro de sus propios viñedos. Una gran noche, sí señor. Salud! 

Cantine Menhir Salento
Via Scarciglia, 18
73027 Minervino de Lecce
Puglia, Italia
www.cantinemenhir.com

domingo, 10 de noviembre de 2013

Si te gusta el té, Tuteate

Me encanta el té y desde hace ya un tiempo ha destronado al café en mis desayunos, así que estoy constantemente buscando nuevos sabores y variedades porque nunca tomo dos días seguidos el mismo Tengo siempre cuatro o cinco tipos distintos de té empezados, ahora mismo tengo un par de Earl Grey que me traje de África y tres tés de la que se ha convertido en mi tienda de cabecera: Tuteate.

La descubrí un poco por casualidad hace algo más de un año y desde el primer momento me enganchó. Lo primero por la atención, siempre muy amables, te preguntan sobre tus gustos y te ofrecen un montón de posibilidades; y, luego, por su variedad y la calidad de sus tés, todos ecológicos. Yo nunca pensé que esto fuese a ser tan determinante en el sabor, pero estoy alucinada.

Los tés ecológicos no tienen aditivos, conservantes, colorantes ni aromas artificiales, lo que resulta muy beneficioso para la salud y multiplica sus propiedades, además, su cultivo respeta la tierra donde se cultiva y el medio ambiente.