Poco a poco Madrid se va llenando de lugares como este, que le dan a la ciudad ese aire más cosmopolita que tanta falta le hacía y que personalmente echaba de menos. Isabela es, junto al mercado de San Miguel y el de San Antón, el tercer templo gastronómico recién llegado a la ciudad.
Situado en el pleno Paseo de la Habana, a la altura del distrito financiero de Azca, el edificio no pasa inadvertido. Obra de los arquitectos Requena y Plaza, la fachada se da un aire al Museo Guggenheim de Nueva York de Frank Lloyd. Por dentro, llaman la atención sus cuatro plantas decoradas en negro y azul intenso, en un estilo entre minimalista e industrial. La verdad es que quizás resulte un sitio un poco oscuro porque apenas tiene luz natural y, aunque hay terrazas en sus cuatro plantas, dan para patios interiores.
El local está formado por pequeños puestos con comidas y productos para todos los gustos y de distintas procedencias. También puedes ir simplemente a tomarte una copa de vino o un cóctel después del trabajo. Nosotros nos dejamos caer por allí a una hora un poco intempestiva, en la media tarde de un sábado. No había demasiada gente y aun así nos costó trabajo encontrar una mesa libre. A aquellas horas comprenderéis que solo tomáramos un café y un bombón de chocolate negro, muy rico por cierto.
En mi opinión, en esta primera visita me pareció un sitio atractivo y con potencial, al que aún le faltaba algo de rodaje. Le daré una nueva oportunidad y, aprovechando la jornada de verano que está a la vuelta de la esquina, volveré para picotear algo y conocer su cocina. Os mantendré informados!
Isabela Store
Paseo de la Habana, 3
28036 Madrid
