jueves, 22 de diciembre de 2011

Ordning & Reda

Hace ya unos cuantos años, cuando pasaba los veranos en Inglaterra me quedé prendada de sus papelerías, nunca había visto nada semejante. Eran unas tiendas enormes llenas de papeles, sobres multicolores, tarjetas, sofisticados bolígrafos, etc. Me maravillaron tanto que mi sueño durante mucho tiempo fue montar una tienda similar cuando fuese mayor. Aunque la vida me ha llevado por otros derroteros, mi afición por el mundo de la papelería me sigue acompañando, y tiendas como Ordning & Reda siempre están entre los lugares que visito con asiduidad y nunca me defraudan.


Se trata de una firma de orígen sueco, cuyos artículos se caracterizan por la sencillez, las líneas puras, la funcionalidad y su exquisito diseño al más puro estilo escandinavo. Aquí puedes encontrar de todo y para todos los gustos: agendas, álbumes de fotos, archivadores, cuadernos, bolígrafos, tarjetas, etc. Y si sus productos ya son un reclamo en sí mismos, no lo son menos sus tiendas con estanterías de un blanco impoluto en las que todo está escrupulosamente clasificado por colores. Sencillamente, irresistible.


En Navidad, más que en cualquier otra época, siempre encuentro miles de detalles con los que felicitar a mis seres queridos, decirle a alguien que le quiero, celebrar la llegada de un nuevo miembro a la familia o sorprender a un buen amigo. Deseo que os guste tanto como a mí. Feliz Navidad!



Ordning & Reda
C/ Serrano, 98
Madrid




lunes, 19 de diciembre de 2011

Las retamas del regajal

El hermano pequeño de uno de mis vinos favoritos, El Regajal, llega pisando fuerte. Se trata de un vino más joven, con 6 meses de maceración en barrica de roble para el que se seleccionan uvas de la mejor calidad de las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot.

El resultado es un vino muy redondo, afrutado pero con presencia de la madera, que lo convierte en un vino sabroso, fino y equilibrado. Tiene el regusto de las frutas negras, tipo ciruela o cerezas bastante característico en los vinos de Madrid. Nosotros tomamos Las Retamas con legumbres pero es un vino con cuerpo suficiente para aguantar una carne. 


Os invitamos a que descubráis los vinos de Madrid, es una D.O. que nos está sorprendiendo mucho por la calidad de los productos que ofrecen. Podéis tomar Las Retamas como punto de partida y avanzar después hacia otros vinos más complejos. Seguro que os enganchan. 
Precio: 9,90€.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Vintage Lounge

Hacía tiempo que un restaurante no nos sorprendía tan gratamente. Vintage Lounge se encuentra en un semisótano en plena Castellana, ¿pero nadie lo diría verdad? Las contraventanas de madera blanca que recorren una de sus paredes simulan la luz natural que entraría por ellas en los distintos momentos del día. Así, si a mediodía tienen la luz resplandeciente que veis en las fotos, a medida que avanza la tarde la luz se va haciendo más tenue y toman más protagonismo las luces indirectas que se reflejan en los espejos que copan columnas y paredes y dan al restaurante un aspecto más acogedor. 


Nada más llegar nos llamó la atención la entrada del restaurante. El aspecto exterior es más de un local nocturno un pelín trasnochado. Sin embargo, el interior resulta sorprendente, te encuentras un local decorado con mucho gusto que dispone de una zona de coctelería con mesas altas y alguna baja de butacas tapizadas igual que las del resto del restaurante. Esta zona se mantiene abierta desde la 1 y media de la tarde hasta las 2 y media de la madrugada, de manera que te puedes tomar un cóctel antes de la comida o cena o una copa después y alargar la sobremesa. Las sillas se prestan, además, a charlar y disfrutar de una larga estancia porque además de bonitas, resultan muy cómodas. 

 

Otro detalle destacable es que tienen una especie de minipercheros junto a las mesas para que puedas dejar el bolso, las chaquetas o bufandas y no te molesten en el respaldo de la silla.

Además de ser muy muy agradable, la amabilidad exquisita de su personal y la calidad de la comida completan la rueda de este restaurante del que salimos encantados. Para empezar, nos pusieron un aceite de Jaén que mezclaba las variedades royal y picual, acompañado de sales Soso a elegir. Escogimos una de higo y otra de azafrán, las dos estaban buenísimas, pero la de azafrán nos sorprendió particularmente. Nos contaron, además, que la aceituna royal era una variedad muy poco frecuente que se estaba recuperando y con bastante éxito creemos.

Después, nos deleitaron con una mouse de bogavante y esencia de crustáceos como aperitivo de la casa, exquisito, no podemos decir otra cosa, la textura era perfecta y la intensidad de los sabores increíble. 

De primero, estábamos un poco típicos y pedimos unas patatas bravas Vintage y un par de croquetas suaves de carabineros. Las croquetas venían acompañadas de una salsa americana que les daba un toque perfecto a unas croquetas con un rebozado muy fino y un sabor intenso a carabineros. 

De segundo, pedimos steak tartare y jarrete glaseado de cordero con puré de patata, pan de romescu y cebollitas al Oporto. El steak tartare estaba muy bien cortado, el sabor perfecto y el punto de picante estupendo conseguido sin el tabasco tradicional. El jarrete glaseado, muy tierno, conseguía con la mezcla de todos los ingredientes del plato un sabor delicioso. 

Y de postre, tomamos una tarta de zanahoria con un par de cafés con leche, que estaba también riquísima y aunque la ración era un poco menos abundante que la de los platos principales, se compensó con un vino dulce al que nos invitaron. Se trata de un Vi de Glass, un vino del Penedés fermentado a baja temperatura, Gewurztraminer 100%. Un descubrimiento.

Para acompañar la comida elegimos un vino del que ya os hablamos, el Petit Hipperia y es que nos sorprendió muy gratamente una carta de vinos muy variada, con denominaciones distintas, muy buscadas y especiales que refleja perfectamente las pretensiones del restaurante. Después, investigando un poco sobre el restaurante, descubrimos que Carmen González, que está al frente de la sala, fue elegida mejor Sumiller de Madrid en 2010. 

Y es que no me diréis que no es especial este rincón que se puede reservar para probar el menú degustación, ¿verdad?


Precio medio 50€ (con vino)
Vintage Lounge
Castellana, 56
28045 Madrid
Tel. 91 564 50 27

lunes, 5 de diciembre de 2011

Dean & Deluca

Debe de ser el cansancio tras unos meses de trabajo intenso, pero el caso es que el otro día compartiendo una copa de vino y una buena conversación con una amiga, nos pusimos a hablar de viajes futuros y de nuestros mejores viajes pasados. Fue entonces cuando vino a mi mente uno de mis viajes preferidos y volé hasta Nueva York. Quien pudiera estar allí ahora mismo! Fui en el mes de mayo, cuando la primavera estaba en plena ebullición, pero me encantaría poder pasar unos días en esta fría época del año y ver cómo viven la Navidad los neoyorkinos.

Como ya sabéis, cuando voy a una ciudad disfruto tanto o más visitando tiendas gourmet o mercados, como monumentos y museos. A los afortunados que dispongáis de unos días libres esta Navidad y hayáis pensado en viajar a la Gran Manzana, os recomiendo visitar la tienda Dean & Deluca del Soho.


Se trata de una especie de supermercado, deli y café en el encontrar todos los productos que podais imaginar: frutas y verduras frescas, panes, suculentos dulces, pasta fresca, salsas, aceites, quesos de todas las partes del mundo (franceses, italianos y hasta queso manchego), vinos, café, utensilios de cocina, libros...




La tienda es preciosa, está decorada en blanco y negro, con largos pasillos llenos de estanterías metálicas. Los empleados van vestidos de blanco impoluto y siempre tienen una sonrisa en su cara. Sin duda, es un lugar para dejarse perder un buen rato y, por supuesto, comprar algo. Puedes tomarlo allí mismo o también llevártelo y comerlo mientras paseas por el Soho, al más puro estilo neoyorkino. Ojalá hubiera más tiendas así en España...

Dean & Deluca SoHo Store
560 Broadway (at Prince Street)
Nueva York

jueves, 1 de diciembre de 2011

San Miniato al Monte (Florencia)

Como ya os he comentado en otras entradas, durante unos años de mi vida tuve la posibilidad de viajar a Italia con asiduidad y conocer algunas de sus principales ciudades y parajes más bonitos. Así fue como pude visitar Florencia en varias ocasiones y adentrarme en recorridos poco frecuentados por las ordas de turistas que toman la ciudad a lo largo de todo el año. Aunque algunos viajeros no se den cuenta, tras sus monumentos y emblemáticos museos, en Florencia también se tiene la posibilidad de estar en contacto con la naturaleza y alejarse durante unas horas de la masificación y de los flashes de las cámaras fotográficas.

Y ese fue nuestro plan para una calurosa tarde del mes de agosto. Cruzamos el Ponte Vecchio y llegamos al Oltrarno, bordeamos los Jardines del Boboli y, tras un largo paseo de unas dos horas entre árboles y flores, conseguimos llegar a la cima del Monte alle Croci, en el que se alza la bellísima basílica de San Miniato al Monte.


San Miniato es una de las mejores iglesias románicas conservadas en la región de la Toscana. Su exterior es similar al resto de edificios florentinos con el característico mármol blanco y verde. Pero al entrar me quedé boquiabierta, ya que su interior era muy distinto al de otras iglesias que había visitado en las que solo encontré un decepcionante espacio diáfano. Lo que más me gustó de San Miniato fue su coro, alzado respecto a la cripta y el ábside, los frescos, la rueda del zodiaco y los motivos geométricos del suelo. Además, tuvimos la suerte de llegar a la hora en que los monjes benedictinos se reunían para cantar gregoriano. Una experiencia única que jamás olvidaré.

Y si pensábamos que ya lo habíamos visto todo, al salir pudimos contemplar cómo caía la tarde sobre Florencia. Como estábamos agotados nos sentamos en un banco y cogimos fuerzas para continuar el camino de vuelta.


En resumen, os recomiendo este lugar sin duda alguna. A pesar de la caminata que hay que darse (hay un autobús que te deja cerca, aunque no es lo mismo), encontraréis una de las iglesias más bonitas de Florencia y si por lo que sea, ya estais un poco saturados de tanto templo, merece la pena llegar hasta aquí aunque solo sea por las vistas. Os aseguro que al atardecer resulta un lugar de lo más romántico y singular.