miércoles, 29 de junio de 2011

Escapada a Cádiz


Aprovechando el puente, nos escapamos a Cádiz: sol, buen tiempo, descanso y relax. Un paréntesis antes de las vacaciones que nos vino de perlas. Además, aprovechamos todo lo bueno de viajar en junio: poca gente y nada de colas, ni de atascos, días larguísimos y un tiempo estupendo sin que el calor sea agobiante. Nuestra primera parada nada más aterrizar fueron las calas de Roche. Preciosas, muy tranquilas y protegidas cuando sopla Levante. Aunque no tienen chiringuito y se accede por unas escaleras de madera que en algunas calas están rotas y en proceso de reparación, merece la pena visitarlas. El mayor problema es que hay poco sitio para dejar el coche. 


Siguiente parada, playa de Atlanterra. Después de una buena comida en Zahara de los Atunes (de la que os hablaré en otra ocasión), nos acercamos a esta playa, es preciosa, con poca gente, en junio, claro, y bastante grande. La arena es fina y muy limpia. El "pero" es el mismo que en Roche, el aparcamiento es muy pequeño y caben pocos coches. Quizá por eso hay poca gente y es una playa especial. 



Nuestra última playa fue la Barrosa, en Chiclana. Al contrario que las otras dos, esta es una playa kilométrica, pero también es muy bonita, limpia y con varios chiringuitos. Nosotros comimos en el Chiringuito La Luna. Hay que bajar por la escalera de madera junto al hotel Riu y os lo encontraréis. 


Es muy agradable, con pescado fresco y buena atención, los camareros son rápidos y muy amables. Nosotros tomamos un salmorejo riquísimo, tortillitas de camarones (muy buenas) y boquerones (buenos), todo acompañado de cervezas frías y una ubicación espectacular. Os dejo las fotos como testimonio, ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras. Esperamos que os gusten.



viernes, 24 de junio de 2011

Mermeladas La Artesana

Esta mermelada forma parte de mis desayunos desde hace ya bastantes años y aún no me he cansado de ella. Es una mermelada artesanal hecha en Cantabria. Me gusta porque es 100% natural y no resulta nada empalagosa. Sus ingredientes únicamente son fruta, azúcar y zumo de limón. Además lleva menos azúcares que cualquier otra mermelada del mercado. Tiene una textura perfecta, ni demasiado líquida ni demasiado espesa y tampoco te encuentras con trozos gigantes de frutas. Mi favorita es la de albaricoque, pero también están buenísimas las clásicas de fresa y ciruela y la de arándanos. La de naranja es la que menos me ha gustado, me resultó demasiado amarga, de todos modos este sabor no es de mis favoritos sea de la marca que sea.

Yo suelo encontarla en el Club del Gourmet de El Corte Inglés, y afortunadamente, ahora la venden en una tiendecita próxima a mi casa. También puede comprarse a través de su página web. Los precios oscilan un poco dependiendo de dónde se compre, pero ronda los tres euros. Y para los que no podéis tomar azúcar, también las hay sin azúcares ni fructosa, así que no tenéis excusa para no probarla.

Mermeladas La Artesana

miércoles, 22 de junio de 2011

Dominio de Valdelacasa

¿Quién no ha probado un vino de Toro de los que se hacían hace unos años y pensó que aquello casi se podía masticar? La verdad es que eran vinos muy apropiados para carnes fuertes puesto que ellos eran igual de fuertes. 

Pero esto ha cambiado y ¡cómo! La primera vez que nos recomendaron un vino de Toro en nuestra tienda habitual, dudamos, la verdad; pero como nos conocen y nosotros a ellos, nos fuimos a casa con Dominio de Valdelacasa de bodegas Frontaura

Es un vino que no ha perdido ni una pizca de personalidad pero ha ganado en elegancia y saber estar. Valdelacasa tiene cuerpo, sabor y un toque a madera pero sin ser el sabor predominante. La uva, 100% tinta de Toro, le confiere un color granate intenso, precioso en la copa. 

Este vino, que probamos casi de casualidad, se ha convertido en uno de nuestros favoritos. Lo maridamos con todo: quesos, carnes, arroces e incluso pasta. Yo creo que es la mejor prueba de la maravillosa evolución de los vinos de Toro.

Precio: 9,90€.

lunes, 20 de junio de 2011

Vitra

Hace menos de diez días que me he mudado de casa. Así que ya os podéis imaginar el caos de cajas y cachivaches que rondan por ella... Pero que no cunda el pánico, aún tengo tiempo para proyectar cómo desearía que fuera cada habitación. Una de las primeras estancias por las que quiero empezar es la cocina, básicamente por una cuestión práctica: no me gusta desayunar de pie y, además en Asturias, mi tierra, las cocinas son grandes y son una habitación más no un cuadradito en el que apenas puedes moverte, así que en esta casa en la que no tengo que renunciar a un office, me he puesto rápidamente manos a la obra.

No quiero una mesa y unas sillas de cocina convencionales y hace un tiempo que llevo viendo en revistas y blogs de decoración una silla que me tiene enamorada. Es la silla Eames Plastic Side Chair. Debe de estar bastante de moda porque el otra día me senté en una oficina bancaria y allí estaban ellas.



Completamente decidida a comprarlas me puse a averiguar dónde encontrar las originales y no una réplica y así fue como llegué a Vitra.  Se trata de una tienda de muebles familiar creada en Suiza en el año 1950. Sus productos se centran sobre todo en muebles para la casa (mesas, sillas, estanterías...), para oficinas e incluso para lugares públicos como aeropuertos. Son muebles modernos, funcionales y de diseño. No en vano, tienen el honor de vender muebles de ilustres y conocidos diseñadores como Frank Gehry, Le Corbusier, Verner Panton o el matrimonio formado por Charles y Ray Eames.



La verdad es que no tenía ni idea de que tuvieran tienda en Madrid, pero afortunadamente así es. Concretamente yo fui a la que está en la calle Marqués de Villamejor, en el barrio de Salamanca. Está un poco escondida, en una calle estrecha y un poco anodina, pero aquí estoy yo para descubrírosla e invitaros a daros una vuelta por ella. Los productos no son baratos, tampoco son inalcanzables... Pero aunque no necesitéis renovar vuestra casa, merece la pena darse una vuelta por ella. Te dejan mirar tranquilamente, sin preguntarte ni atosigarte, pero si además tienes interés en alguna pieza o tienes alguna pregunta que hacerles, te atienden muy amablemente.



Por cierto, aún no he comprado las sillas... aún sigo metro en mano calculando aquí y allá, pero creo que me voy a animar. El plazo de entrega era de seis a ocho semanas, así que de momento tendréis que esperar a ver inmortalizada mi cocina. Ya me diréis qué os parece.

Vitra
Marqués de Villamejor, 5
Madrid
Tel.:91 426 45 60

viernes, 17 de junio de 2011

Rodrigo de la Calle

Teníamos que acercarnos a Aranjuez y como siempre, nos pusimos manos a la obra para encontrar un buen sitio para comer y un poco por casualidad, encontramos a Rodrigo de la Calle. Nuestro compromiso en Aranjuez era un sábado, pero el restaurante estaba lleno, así que cambiamos los planes para poder probar la Gastrobotánica de Rodrigo de la Calle. 

Llegamos un poco pronto y nos sentamos en la terraza a tomar un aperitivo. Las mesas estaban montadas para comer, pero tenían una mesa alta junto a la ventana en la que tomamos unas cervezas y leímos el periódico con total tranquilidad. 

miércoles, 15 de junio de 2011

Hotel Castell d'Ampordá

Hacía tiempo que quería conocer Girona y fue en el verano de 2008 cuando decidimos quedarnos en España y viajar hasta allí. Salimos desde Gijón e hicimos noche en un hotelito-bodega de Logroño. Aprovechamos para tomarmos unas ricas tapas, tomarnos un vinito y darnos una vuelta por la ciudad. A la mañana siguiente emprendimos la marcha y llegamos a este impresionante castillo situado en lo alto del pueblo de La Bisbal en el bajo Ampurdán.

El pueblo no tiene demasiado atractivo (o yo no se lo supe encontrar) y me decepcionó un poco. Pero si lo que buscas es relax y escaparte del mundanal ruido este puede ser un buen lugar para lograrlo. Su dueño, el holandés Albert Diks, compró este castillo prácticamente en ruinas y junto a su mujer lo rehabilitó y convirtió en un pequeño hotel de 38 habitaciones en el año 2001. En la parte del castillo se encuentra la recepción, el bar chill out, el restaurante y toda la zona de jardines y piscina. Si no recuerdo mal, creo que también había alguna habitación, pero tenían unos accesos algo difíciles. El grueso de las  habitaciones se encuentran en un edificio anejo y moderno al que hay que llegar a patita subiendo unas escaleras (y con las maletas...). Una vez en él ya se dispone de ascensor para moverse libremente. La decoración es algo exótica con una mezcla de estilos que van desde lo rústico, lo vanguardista, lo oriental... que le confieren una gran personalidad.






Nuestra habitación era amplia y cómoda, aunque las almohadas eran demasiado altas y a mí me resultaron algo incómodas y no hubo posibilidad de que me facilitaran otra. El baño era muy modernillo y estaba semiabierto a la habitación. Una de las cosas de las que guardo mejor recuerdo era el momento del desayuno. Puede que sea una de las comidas del día de las que más disfruto, si además puedes tomarlo al aire libre y rodeada de naturaleza es todo un lujazo. El desayuno era variado, con fruta fresca, bollería recién hecha, todo tipo de panes (estaban buenísimos), mermeladas, embutidos, etc. A mediodía y por las noches era un restaurante abierto al público. Cené dos veces en él, no estaba mal ni mucho menos, pero algunos platos no resultaron del todo convincentes.




Como os decía, el pueblo de La Bisbal no tiene demasiado atractivo, aunque para mí el atractivo era estar cerca de la natureleza y lejos del bullicio de los pueblos más conocidos de la Costa Brava. Además, desde aquí se tiene acceso a zonas de playa como Begur o Fornells. Una tarde nos acercamos a Figueres al Museo de Dalí (llegamos algo tarde y ya había cerrado, una lástima). Y otro par de días los dedicamos a conocer Girona y Cadaqués. Como veis posibilidades no le faltan a este lugar.  Un viaje que nunca olvidaré por muchos motivos... todo ellos buenos. Y vosotros, ¿os animáis?

Precio: desde 135 euros

Hotel Castell d'Ampordá
Castell d'Ampordá, s/n
La Bisbal d'Ampordá (Girona)
Tel.:972 646 254
http://www.castelldemporda.com/

lunes, 13 de junio de 2011

Gastro, la propuesta gastronómica del Centro Niemeyer

Pedro y Marcos Morán presentaron esta semana el proyecto gastronómico del Centro Niemeyer, del que ya os hablamos en nuestra entrada Por tierras asturianas: Avilés y Luanco. Cocineros de renombre internacional cederán sus recetas para que podamos disfrutarlas durante un tiempo limitado y a un precio ajustado, teniendo en cuenta lo que cuesta comer en sus restaurantes... Arzak inaugurará el martes esta iniciativa con una conferencia y a partir del miércoles se podrán disfrutar un menú degustación compuesto por once platos y acompañado por vinos de Chivite por 97,20€.


Gastro, que así se llama el restaurante de la torre, contará también durante el mes de agosto con la visita de Pepe Rodríguez Rey, Premio Nacional de Gastronomía, Premio Chef Millesime 2011 y Chef del restaurante El Bohio. Pepe Rodríguez lleva años triunfando en su restaurante en Illescas (Toledo), condecorado con una estrella Michelín, con una cocina de autor muy vinculada a la tierra.


En septiembre, será David de Jorge, Robin Food, quién nos deleitará con sus platos. Se espera que su visita sea de las más sonadas y no es de extrañar de un cocinero cuyo programa diario en ETB se llama "Cocina sin bobadas". David de Jorge se rebela contra «el consumismo absurdo de comida basura» y reivindica «los guisos de toda la vida». Desde luego, espectación levantará.

Alex Atala, será en cocinero que visite el centro Niemeyer durante el mes de noviembre, que además, dará una conferencia sobre La Amazonia. Propietario del restaurante DOM de Sao Paolo, número 7 del mundo para la revista RESTAURANT, Alex Atala es un cocinero prácticamente autodidacta que combina la técnica clásica francesa con ingredientes de Brasil.

La verdad es que la propuesta es llamativa y apetece probar todas las propuestas, verdad. Habrá que dejarse caer por Avilés.

Centro Niemeyer
Avenida del Zinc
33400 Avilés 

viernes, 10 de junio de 2011

Hotel Tierra de Biescas

Hace unos años que vamos a este hotel en Navidad a pasar la Nochevieja. Estoy aprendiendo a esquiar y Formigal es una estación perfecta para todos los niveles, pero a mí como aprendiz me encanta, tiene pistas azules anchas y con la inclinación suficiente que me permite bajar con tranquilidad y aprender, a la vez. Os recomiendo que la conozcáis si no la conocéis ya. 

El caso es que el primer año elegimos este hotel porque todo lo que estaba cerca de la estación estaba lleno y desde entonces, ni siquiera miramos otros hoteles; vamos directamente al hotel Tierra de Biescas.


El hotel, como su nombre indica, está en la localidad de Biescas. Un pueblo típico de montaña pirenaica con casas de piedra cubiertas por tejados de pizarra y arropado por montañas. Biescas está en el Valle de Tena, cerca de Ordesa (30km), Formigal (23km) o Jaca (29km). Una ubicación perfecta para recorrer los Pirineos.




Las habitaciones del hotel son muy confortables, amplias, tienen el suelo de madera y el baño integrado en la habitación. En nuestro caso, la habitación siempre daba al interior del hotel, a la zona de la piscina, de manera que la vista es muy agradable y la habitación muy tranquila.



El hall del hotel es una zona muy tranquila para tomarse una cerveza o un vino y leer el periódico antes de cenar, con una chimenea enorme y un par de zonas de descanso amplias y agradables que incitan a la conversación y a disfrutar del descanso después de una larga jornada de esquí. Además, el hotel dispone de guardaesquís, spa chiquitín y de un pequeño gimnasio para quienes quieran relajarse al final del día. 


En nuestro caso, siempre elegimos la opción de media pensión porque nos encanta volver de esquiar, darnos una ducha, un paseo por el pueblo y regresar al hotel temprano a cenar tranquilamente. Además, la calidad de la comida, merece la pena. La oferta es muy variada, un tanto elaborada y bien cocinada. Por otra parte, el comedor es amplio y muy agradable, me imagino que en verano tiene que ser una maravilla cenar en la terraza.


Os recomendamos este hotel porque nos parece muy familiar y acogedor, porque se puede disfrutar en todas las estaciones y porque es ideal tanto para ir en pareja como en familia (disponen de habitaciones familiares). Nosotros todavía no lo hemos visitado en otras épocas del año, pero esperamos hacerlo en breve en la temporada del Quebrantahuesos y visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, dos joyas de nuestro patrimonio natural.

Precio habitación doble en temporada alta: 61€.

Hotel Tierra de Biescas
Biescas (Pirineo Huesca)
Teléfono: 974 485 483

miércoles, 8 de junio de 2011

Cornelia & Co

Ya no hace falta viajar a Nueva York para encontrarnos con lugares como este. En la mismísima Barcelona existen lugares así. Aunque yo aún no he tenido la oportunidad de visitarlo (todo se andará), el otro día hojeando una revista me encontré con este lugar digno de una merecida mención. Se trata de una mezcla de tienda gourmet y restaurante. Con un horario ininterrumpido muy amplio (abren hasta la una de la madrugada), se puede desayunar, comer, cenar, picotear o simplemente hacer la compra. Venden desde fruta, embutidos, quesos, vinos, hasta panes artesanos, croissants y tartas.

 

         

La cuidada estética del local, incluso la tipografía utilizada para el nombre, me recuerda mucho al Dean & Deluca neoyorkino. Desde luego está puesto con mucho gusto y estilo, me gusta, sí señor. Habrá que pedirse unos días de vacaciones para acercarse a la Ciudad Condal y poder ponerle nota a este lugar. ¿No os parece?

Cornelia & Co
Valencia, 225
08007, Barcelona
93. 272. 39. 56

lunes, 6 de junio de 2011

Aceite de oliva virgen extra "Virgen de la estrella"


Quiero presentaros el mayor tesoro de mi cocina, el aceite de oliva virgen extra "Virgen de la Estrella". Lo uso desde hace años y no lo cambio por nada. Es un aceite de variedad morisca, verde oscuro, de sabor intenso y con una acidez perfecta. Yo suelo comprar la lata de 5l de la gama delicatessen y lo uso tanto para cocinar y para aliñar ensaladas, como para tomarlo con pan. ¡Está buenísimo! 

La cooperativa te lo envía a casa sin gastos de envío, haciendo un pedido mínimo de una caja (cuatro latas). Yo me organizo con la familia y con amigos a los que ya hice fans del aceite para hacer los pedidos. Es muy cómodo porque en unos días, recibes el aceite en cualquier punto de España.


Precio de la lata: 18 euros aprox.
Cooperativa “Virgen de la Estrella”
C/ Mérida, 1
06230 Los Santos de Maimona
Badajoz
Teléfono: 924 544094

viernes, 3 de junio de 2011

St. James

Me encanta comer buen arroz. ¿A quién no, verdad? Pero qué difícil es encontrar un sitio que esté realmente a la altura. Después de probar distintas arrocerías de Madrid, hace tiempo que descubrí este restaurante y nunca me ha defraudado. Y puedo aseguraros que son muuuchas las veces que he ido! Tiene varios locales en la ciudad, aunque yo siempre voy al de Juan Bravo. La fachada no llama demasiado la atención, está retirada de la calle y hay que subir un pequeño tramo de escaleras. Por dentro tiene un estilo marinero con predominio del color azul turquesa, no es mi estilo, pero es agradable y cómodo. Las mesas son amplias y están bastante separadas entre sí. Para los que tengáis niños, sabed que son bienvenidos, hay espacio para colocar las sillitas sin que molesten al resto de los comensales o a los camareros, además también disponen de asientos que se colocan sobre las sillas. Mi niña estaba encantada en su trono!



La carta de arroces es muy amplia, hay tantos tipos que a veces cuesta elegir uno. Yo suelo pedirme el de chipirones y ajetes, está realmente rico, en su punto, suelto y sabroso. De primero, me pido unas anchoas que también están estupendas. Al postre no siempre llego, pero la tarta tatín de manzana es casera y está muy rica, eso sí, es bastante grande y hay que pedirla prácticamente al principio de la comida porque tienen que hornearla, así que más vale que seais de buen comer. Y si todavía, tenéis fuerzas, el café viene acompañado de unas tejas y de unos bombones caseros.

Lo dicho, si en estos días de primavera, previos ya al verano, os apetece comer un buen arrocito, este es el lugar indicado. Es un poco caro, pero la comida es de una gran calidad y el servicio, algo ceremonioso, es esmerado y eficaz, siempre están pendientes de que no te falte nada. Espero que os guste tanto como a mí.
  
Precio medio (con vino): 60 euros

St. James
Juan Bravo, 26
91 575 60 10

miércoles, 1 de junio de 2011

Bar Tomate

Bar Tomate es un restautante que nunca nos falla. Con distintas excusas llevamos a varios amigos y siempre salieron de allí encantados. Es un sitio muy chulo dividido en dos espacios. Uno aprovecha los ventanales que dan a la calle y tiene mesas individuales. Los techos están decorados con lámparas de lo más particular y variado, que van desde bombillas que cuelgan del casquillo, hasta unas lámparas de papel que imitan un libro abierto. 



La otra, sin luz natural, tiene el aliciente de las mesas corridas, la cocina abierta al restaurante y una estantería corrida a lo largo de una de las paredes llena de botellas de vino. Ambas zonas son muy agradables, pero nosotros nos quedamos con esta última.




En nuestra última visita, pedimos de primero para compartir unas alcachofas fritas y unas croquetas variadas de jamón, queso y ceps (setas). Las dos cosas estaban muy ricas, pero destacaríamos las alcachofas y las croquetas de ceps. Como segundo plato, pedimos steak tartar y bacalao con pimiento escalibado y all i oli suave. El steak tartar viene acompañado de helado de wasabi y patatas paja. La carne está bien cortada y condimentada, y el helado le da un punto. El bacalao es un lomo grueso y bien desalado, aunque un poco seco. 

Lo que menos nos gustó fue la carta de vinos, un poco escasa y un pelín cara para los vinos que proponen. Nosotros tomamos un Emilio Moro Finca Resalso que nos resultó un pelín fuerte. 

El Bar Tomate es un sitio polivalente, abre a las 8:30 de la mañana para dar desayunos y sirve comidas, platos del día (por semana), cenas, cócteles, vinos y copas. Además, los jueves, viernes y sábado hay un Dj hasta las 2:30 de la madrugada. ¡No tenéis excusa para no visitarlo!

Precio medio: 25 euros con vino.

Bar Tomate
Fernando El Santo, 26
28046 Madrid
T. 91 702 38 70